¡Qué mágica es la Copa de Europa, qué hermosa -para los puristas- es la Champions! Por su ambiente, su público diferente y su olor a remontada, aunque esta vez casi vino del lado contrario. El Real Madrid se clasificó al final como segundo para los octavos de la máxima competición europea, pese a la falta de fortuna, pese a la pegada alemana. Que tiemblen en el sorteo.